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Cuando tomamos la decisión de estudiar algo, generalmente lo hacemos porque queremos sumar algún conocimiento o mejorar alguno que ya tenemos, lo hacemos pensando en la realización personal o en cumplir algún logro que nos quedó pendiente. 

Es por eso que, siempre que aprendemos algo nuevo, nos sentimos bien con nosotros mismos, y ese crecimiento personal también, nos pone en mejor posición frente a alguna situación particular, como por ejemplo, mejorar en nuestro trabajo, o tener acceso a un nuevo puesto de trabajo o simplemente mejorar nuestra formación, ante la oferta de trabajos que hay disponibles en el mercado laboral, siempre tan cambiante. 

Si alguno de estos motivos son los que te impulsan a tomar la decisión de aprender y realizar un curso, en esta nota te contaremos qué factores deberás tener en cuenta a la hora de decidir a dónde realizarlo, que factores son los que definirán si el lugar y los contenidos que vas a aprender son de la calidad suficiente para cumplir con las expectativas que tenés. 

Comencemos: A la hora de elegir un curso, el primer elemento a tener en cuenta debe ser sobre los contenidos específicos y, para ello sugerimos que pidas el programa de estudios o el listado de los temas que se incluirán durante el dictado del curso.  Elegir qué aprender conociendo simplemente el nombre de la capacitación es un error frecuente y generalmente nos hace cometer errores ya que estamos suponiendo que es lo que vamos a aprender sin tener detalle de los contenidos que lo componen, como decían nuestros abuelos “uno dice lo que dice y el otro entiende lo que entiende” Si no tenés respuesta a tu pedido, o las respuestas son mínimas y sin detalles, deberías pensar en buscar otra opción. Por el contrario, cuando la institución dispone del material que le estás solicitando, es evidente que no está improvisando y, que seguramente posee un grupo de docentes que conocen los contenidos que los futuros egresados necesitan para insertarse laboralmente y desempeñar sus tareas de manera efectiva, ya sea que lo haga de manera independiente o siendo parte de una empresa. Esto sucede cuando todos los miembros de dicha institución son coordinados correcta y eficientemente.

Otro factor a tener en cuenta es el tipo de contacto que van a tener con vos como interesado, te deben proponer ser parte de un grupo de estudio, y en esta relación, un elemento importante es ver si te ven y entienden como estudiante, que quiere aprender, o si simplemente te consideran un cliente más a quién venderle un producto. Un buen indicio de esto es si te hacen preguntas como: ¿Por qué elegiste este curso? ¿A qué te dedicas? ¿Trabajás? ¿Estudias algo más? Todo esto demostraría que la intención es que no elijas erróneamente el curso. 

Otro aspecto que nos puede ayudar a decidir es averiguar si tienen página web y presencia en la redes sociales y cuán completa y actualizada es la información en estos sitios y los tipos de comentarios que los usuarios hacen en ellos. Un lugar a tener en cuenta (en los que los comentarios malos no se pueden eliminar) es el sitio de Google para la descripción de las Instituciones. Si la mayoría de los comentarios son positivos, este sería otro indicio de que estás intentando acceder al lugar correcto.

Otro elemento que sirve de validación, es saber si tienen convenios con entidades como universidades, gobiernos o ministerios que apoyan sus certificaciones, y puedes averiguarlo con sólo preguntar ¿Qué tipo de certificación brindan uds al finalizar el curso? Estos vínculos con otras entidades, dan crédito del contenido de sus capacitaciones y te suman puntos a la hora de agregar el certificado en tu C.V., ya que son una referencia positiva. 

El lugar de estudio debe ser acorde a tus expectativas, los lugares a donde se aprende deben ser limpios, ordenados y contar con los equipos y herramientas necesarias para que la experiencia de aprendizaje sea efectiva, se debe tener en cuenta que cuando se está preparado para enseñar, se ve reflejado en la limpieza y el orden, complementado con las herramientas y equipos. 

Por último, pero no menos importante, es “tu” sentir “en” y “con” el lugar y la gente que hacen a la institución. Siempre debemos elegir un sitio en el que nos sintamos “como en casa” para aprender con ganas y mejorar nuestra calidad de vida.

Espero que esta nota te ayude al momento de decidir qué estudiar, si aún no lo definiste, y dónde hacerlo.-